Y en aquel sueño una pelea, una traición y un engaño, en la realidad todo era lo mismo contrariamente, un engaño, una traición, y por esto, una pelea. Ahora ya lo
sabíamos, eramos unas narradoras
omniscientes, no
decíamos nada pero lo
sabíamos todo, solo
debíamos esperar,
jugábamos con ventaja.
Y seguimos jugando con ventajaaa! :D
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