martes, 14 de junio de 2011

Por el miedo a perderte, estoy impidiendo tenerte. Por el miedo a sentir estoy dejando pasar todos los momentos que el tiempo nos escribió, y estoy permitiendo al dolor colarse de tus caricias. Es una tontería, porque yo quiero volver a verte erizar mi piel, quiero volver a ponerme tu camisa, quiero sentir tus labios, quiero oler tu perfume, quiero escucharte, quiero tocarte.... y si que me hagas daño es el precio que hay que pagar quiero aceptarlo, vale la pena.

martes, 7 de junio de 2011

Nunca y siempre y vuelta a empezar.

Nunca me ha gustado tomar decisiones, por eso siempre he preferido que sea el tiempo el que decida por mi. Siempre me ha asustado pensar en el futuro, porque me daban miedo sus infinitas posibilidades, y como soy rematadamente vaga, siempre he preferido que fuese una de estas posibilidades la que me eligiese a mi y no al contrario. Nunca he escuchado a mi cabeza, y siempre he hecho caso a las fuerzas internas que campan libremente en mi interior, me he dirigido con los ojos cerrados hacia los caminos en los que las pasiones sonaban más alto, y siempre me he guiado por mi olfato, tacto, gusto y oído, pero nunca por mi vista, ya que la miopía restaba eficacia a esta capacidad sensitiva.
Pero ahora, en este preciso momento, tengo miedo de continuar con esta metodología. Sé que no hay vuelta atrás por que los latidos empujan cada vez mas fuerte mis pasos hacia una dirección y ya no tienen oposición ninguna, pero para que lo entiendas, es algo así como jugar con el fuego del infierno y sentirse en el cielo.

Algo que ya no se puede parar

Tu saliva se cuela por los poros de mi piel y envenena todo mi cuerpo, es como la mordedura de un vampiro, me transforma, me da aún mas sed. Tus labios recorriendome son ese tipo de droga que me lleva al Edén para después devolverme a la horrible realidad. Tú, tú eres un pecado divino, algo peor que la manzana del Paraíso o que el cuerpo de Eva para Adán. Es una metamorfosis puntual, esto, esto cariño es algo más que una locura.