sábado, 20 de agosto de 2011

Una llamada.

Pensar en ti es mi dulce penitencia, escuchar tu nombre casualmente es como un pequeño jarro de agua fría en un caluroso día de verano, ver tu fotografía es la mayor de mis insanas manías, oír tu voz es el motivo ideal para sonreír, mirar tus ojos es aún mas placentero que un chocolate caliente en el invierno siberiano, entender un te quiero de tus labios es algo que me lleva más allá de la locura y los límites del universo que conocemos, y besarlos... eso mi amor ni siquiera yo se explicar lo que es.

Solo tu eres capaz de hacerme sentir tanta felicidad con detalles tan pequeños.