29 de abril 1993

29 de abril, ¿que bien suena no Giovi? ya van 17 veces que vives esta fecha, fue la primera de tu vida y a partir de ahí todos los veintinueves te han traído algo especial, esos "felicidades", esas llamadas, sms, cartas, regalos, abrazos, tirones de orejas, sonrisas... los esperas con impaciencia año a año, en realidad son ellos los que hacen que este día sea especial. ¿Es bonito no? 29, elegiste un bonito día la verdad, te gusta, lo sabes, ahí algo en ese número que te une a él, es tu número. ¿Sabes que Giovanna? después de 17 años debo decirte que me encanta ser tú,haber pasado por todos esos reflejos de la foto, que hoy en día eres una mujer gracias a todas esas niñas, y estoy muy orgullosa de todo lo que has conseguido: amigos de verdad no de esos con sonrisas mecanizadas, gente que te quiere, y no le hace falta decírtelo, has conseguido mirarte al espejo y gustarte estar agusto, caerte bien, sabes que si no fuera tu estaría completamente enamorada de ti, y no es egocentrismo, es que eres mi tipo de persona. Pequeña felicidades :)

articulo 33.

*Pero él es demasiado pijo, a ti te gustan mas macarras.

- No, te equivocas, nunca fue de mi agrado etiquetar a la gente, si tanto dices concocerme deberías de saber eso, es algo que se me nota, creo que cualquiera se daría cuenta de que es el único defecto que me falta. Y, ¿sabes? prefiero a alguien demasiado pijo que no me deje plantada, que sonría si llego 10 minutos tarde y para evitarlo en la siguiente cita me llame 10 minutos antes diciendome que esta en mi puerta asegurándose de que no me retrase, alguien con quien hablar de algo más que drogas, alguien que sepa cuando guiñarme un ojo y cuando enfadarme, alguien que incluso sabiendo que no estoy descontenta realmente se preocupe e intente arreglarlo, que sea mi héroe cambiando los problemas por besos, que no me diga te quiero mil veces si no que me lo demuestre mil una. Lo siento, no es por restregártelo, es solo que entiendas que soy feliz y que desistas en tu misión de destrozar esta estabilidad, es imposible, no voy a volver ahora que conocí algo mas allá de ti porque me encanta el nuevo paisaje, lo siento, de verdad. Pero no sabes lo cómodo que es que te entiendan, que te apoyen, que te cambien un "me rallas" por un "¿estas bien?", que transformen un "estoy cansado para quedar" en un "ven a dormir conmigo", pero sobre todo, no sabes lo tranquilo que es saber que no te mienten.

Pasión

Era inútil intentar pararlo, nos engañábamos una y otra vez pero sabíamos que acabaría ocurriendo, todo estaba mecanizado, ya nos conocíamos a pesar de descubrir algo nuevo cada día, no podíamos evitarlo, tus manos se deslizaban solas y las mías las guiaban,te mostraban lo escondido, los besos nos conducían a las caricias inconscientemente, y la ropa sobraba, cortaba el paso al desenfreno, molestaba, y poco a poco desaparecía, sin darnos cuenta volvíamos a empezar, perdíamos el control, la improvisación cobraba protagonismo, tu respiración se alteraba o tal vez era la impresión que me daba el sentirla tan cerca, podía respirar el aire que pasaba por tu piel, y lo quería, quería eso y mas, las palabras sonaban distintas, ni si quiera importaba el qué, el cuándo o el dónde, el único lugar que importaba era tu cuerpo.

R

¿Sabes? lo que mas me gusta de ti es que te gusto del mismo modo, ahora no hay dudas, no tengo que suplicarte un te quiero, ni pasar cincuenta veces para que me dediques una mirada desinteresada. Somos dos, vamos de la mano, sabemos que nuestros intereses se complementan, y no hace falta que opinen, no hacen falta mas de dos en nuestra relación, aunque también he de reconocer que incluso el ambiente exterior lo mantienen perfecto. Lo único que me resulta extraño es pensar que no haya problemas, ni complicaciones, que todo este bien, pero obviamente esto tampoco me molesta.

Estabilidad.

Estabilidad, equilibrio, tranquilidad, perfección imperfecta, brisa... todo volvía su lugar, me volvía a gustar verme en el espejo, mi reflejo no me desagradaba, mis defectos no me hacían sentir culpable, porque a ti te gustaban como a mi los tuyos, porque no tenia que esconder nada para que te gustase mi disfraz, porque nos conocíamos, porque nos examinabamos centímetro a centímetro, pero eso no me bloqueaba, no me ponía nerviosa, el río llegaba a un lago, tranquilo, reposado, y en sus orillas nosotros descansábamos cansadamente, sin apuros, sin ganas de levantarnos, ya habíamos llegado al lugar ideal.

Volver a pisar suelo firme.

Me encantan tus medias frases, esas con dos sentidos volando en el aire, y que dejas flotar hasta el límite, hasta el punto exacto en que sabes que tienes que darle un sentido final, un sentido romántico, un sentido bueno. Esperas, miras mi rostro, analizas cada detalle...ya me conoces bien, aprendiste pronto a interpretar mis movimientos, y sabes exactamente cuando debes sacarme una sonrisa, y cuando despertar mis celos. Sinceramente me asusta lo que descubres de mi, me llevas a fronteras insospechadas, me enseñas cada día mas de mi misma, cosas que incluso yo no lograba ver en el espejo, y es que me siento tan bien contigo, que únicamente tengo miedo a que sea efímero, a que se esfume, no me des mas, no quiero acostumbrarme, dejame poner un poco los pies en la tierra.

12 años más tarde

Yo jugaba como siempre en la calle, con mi fantasía que era mas divertida que los juegos de los mayores, y llegaste tú con tu desparpajo, tu pelo rubio, y tus ojos extraños, nunca me había fijado tanto en los ojos de una persona, pero supongo que por aquel entonces tenía aun menos vergüenza que ahora. Sinceramente me caíste muy mal, yo quería mirar tus ojos una y otra vez y tú jugar con los demás, esos ojos que me fascinaban solo me veían como un bebé indefenso a pesar de no ser mucho mayores que yo, pero te preocupabas por que no me hiciese daño, y eso me molestaba aun más, yo quería jugar contigo. Aunque, ¿Sabes lo que mas odiaba de ti? que habías hecho algo en mi obligandome a preguntar a los mayores cuando volverías, la calle ya no me divertía y mi fantasía ya no era mi amiga. Casi 12 años después solo puedo decirte que te sigo odiando, te odio porque aun me pregunto si mañana volverás a jugar, te odio por que sigo queriendo mirar tus ojos, aunque ahora ya no me miran como a un bebé, te odio porque te quiero.

Indescriptible.

Llevaba mucho tiempo esperándolo, lo planee hasta la saciedad, imaginaba que hacer que decir, pero como todo en la vida llegó sin esperarlo, los planes se rompieron como los sueños de papel, yo no hablaba, algo lo hacia por mi, no tuve nada que decir, los hados, el destino, la casualidad, no lo sé, se que lo elegí en el preciso instante en que debí elegirlo, y no me arrepiento. Cuando ya había olvidado que este era el momento ideal el calendario del mundo me aviso, me movió hasta llevarme al lugar idóneo, y me dio la oportunidad de hacer lo que yo quería. Después de todo, cuando el dominio de mi misma volvió a mi me di cuenta de que nada fue como había pensado, como me habían contado, fue aun mucho mejor.

Y los sueños no serían mas fantasía.

5:29 de la madrugada, otra noche mas su subconsciente intentaba poseer el control total sobre ella, pero esa noche era mas difícil que nunca, algo había pasado, ella era fuerte, ya no se venía abajo, algo la empujaba a resistir esa debilidad humana que nos produce el cansancio, no quería dormir, había soñado tantas veces despierta que decidió compensar con horas de insomnio, no quería ilusiones, no quería ver otra vez como volaban estas con el ruido ensordecedor de su despertador, no aguantaría una vez mas que sus sueños vampíricos huyeran al ver el sol, estaba decidido, quería tocarlos, quería sentirlos, quería aferrarse a ellos de tal manera que nunca se fueran y que si lo hiciesen no pudiese nadie dudar que ella había luchado. Aquella madrugada primaveral, en la que la teletienda hacia de banda sonora, la almohada de confidente, y la ventana de su habitación de agujero por el que escapaba la fantasía, había sido el día elegido, la joven había tomado una decisión: no quería soñar su vida, quería vivir su sueño.

Vamos a escribir algo nuevo.

Sí, lo siento, es que está curando, es que ya no duele, solo queda una marca roja recuerdo de la herida, pero no te sientas culpable ahora que por fin te diste cuenta de que había dolor, pues eso es sólo una muestra de que fuiste importante, muy importante, además la estoy poniendo al sol y rápidamente se broncea de felicidad, es más, ahora puedo verte y sonreír, ya no me preocupo de mi muralla, deje de sujetarla, si se cae no estaré debajo esperando el impacto, por fin puedo hablarte sin apartar la vista, sin remordimientos, solo un ligero aire de nostalgia, imágenes amontonadas que me hacen ver que pase lo que pase, venga lo que venga, cambie quien cambie, nuestros momentos nos pertenecen únicamente a ti y a mi, que puedo mirarte sin pensar que preferiría odiarte. Piensalo es mejor para ambos, yo únicamente conservo lo bueno, lo malo lo he tirado, ¿No es eso lo que querías, lo que no dejabas de repetirme desde el primer momento en que pusiste fin a esto? Tú, fuiste tú el que firmo el final del cuento, ahora no quieras una segunda parte, hazme caso, eso solo estropea las buenas historias. Es tiempo de escribir éxitos nuevos, de escribir algo nuevo, solo te pido algo: no me olvides, guarda nuestro libro en tu estantería más especial, en la mía hace mucho tiempo que tienes un hueco exclusivo.

cambios.

Es curioso como el tiempo gestiona nuestras opiniones, alguien me dijo una vez que no reproduciera las palabras que mi subconsciente me trasmitía, que no pensara en el mismo instante en el que el cerebro no deja de pensar, que sincronizase la cabeza con el corazón, entonces no entendía nada, yo siempre había sido una persona impulsiva que no se arrepentía de lo que decía en cada momento aunque mas tarde se contradijese. Ahora después de que el tiempo haya ajustado todas mis piezas, si, puedo entender lo que esa persona intentaba explicarme, pues los enfados, los disgustos las decepciones... se amontonan muchas veces impidiéndonos ver el cariño, el amor, la alegría o los recuerdos. Hoy puedo comprender que una vez se ama es para siempre, una vez se ríe el gesto permanece, podrán cambiar las personas, y los sentimientos, y los lazos, pero siempre quedaran esos momentos.

Consecuencias del juego.

Un juego que se volvía peligroso al mismo tiempo que se hacía inocente, porque yo ya no jugaba, porque toda mi capacidad de manipular, ingeniar, o maniobrar había quedado reducida a ese extraño sentimiento, si, ese que hemos sentido todos alguna vez, ¿Vamos no me digas que no sabes de que hablo?, esas mariposas revoltosas que piensan que tu estómago es un jardín mediterráneo, y de repente sin motivo o explicación alguna hacen que las lágrimas corran desbocadas a tus ojos, pero no para expresar tristeza, pues en ese momento te olvidas de que eso existe ¡venga, recuerda! ese sentimiento que te hace tan débil y estúpido. Ahora ya no podía jugar más, me había vencido en mi propio juego,y me había empujado fuera del tablero, a rebasar el límite, a mi que tantas veces había jugado a saltar en sus orillas. Pero cuando juegas debes cumplir tu castigo por perder, y asumirlo sin miedo, sin vergüenza. Yo lo empezaba a aceptar, y ya sin temores, ni tabúes, podía declarar abiertamente que el juego me había llevado a enamorarme.