
Al salir de Granada camino de su exilio en las Alpujarras, cuando coronaba una colina, volvió la cabeza para ver su ciudad por última vez y lloró, escuchando de su madre la sultana Aixa:
"llora como mujer lo que no supiste defender como hombre"
"llora como mujer lo que no supiste defender como hombre"
No hay comentarios:
Publicar un comentario
I don't hate comments