JUM

Egoistamente quiero que te duela, que sientas todo lo que yo sentí, que te agobies, que en el día mas soleado no veas mas que llover. Infantilmente quiero venganza, quiero verte sufrir para curarte, quiero verte llorar para limpiarte las lágrimas, realmente quiero que me entiendas, porque yo no me entiendo, me encanta este cambio de tuerca, me gusta tu nueva filosofía de vida, pero detesto ese modo en el que las cosas no te afectan a pesar de que ahora asumas tus errores, porque aun no has sido capaz de pedirme, directamente, perdón.

Hora de la sinceridad.

Nadie lo va a entender nunca, y no voy a pararme a explicarlo otra vez, que yo sepa que él tiene algo especial es suficiente, que sepa hasta que punto me hace daño me basta, porque sé también hasta que punto puedo aguantar sin tenerle al lado, y cuando sobrepaso este extremo le necesito, no sé porqué esto molesta a la gente,pido disculpas si colateralmente he hecho daño a alguien, pero sinceramente he de decir que no me importa.

Respecto a porqué le necesito he de confesar, hoy que me ha dado por decir la verdad, toda la verdad y nada mas que la verdad, que yo tampoco lo sé, y después de tanto tiempo y de tantas noches de investigación científica con mi socia, la almohada, no he llegado a una conclusión definitiva, y realmente creo que jamás llegaré, pero ¿ Qué mas da ? el también lo siente... el problema no es tan grave.

Nunca Jamás.

Nuestra historia siempre fue el mundo de Nunca Jamás, y tú siempre has sido mi Peter Pan, al que Wendy creyó poder transformar en un hombre, el niño que no quería crecer, y que paradojicamente hizo de mi toda una mujer. Yo no sabía aún que tampoco quería , y entonces me enseñaste un nuevo mundo, descubrí lo que realmente anhelaba cuando me susurraste: olvidalos, olvidalos a todos, ven conmigo al lugar donde nunca,nunca jamas tendrás que preocuparte por cosas de mayores. Y lo que nunca olvidé, Peter, fue nuestro escondite, segunda estrella la derecha y todo recto hasta el amanecer. Lo siento, ahora debo empezar a ser una de esas mayores con problemas, no sabes lo que daría por volver, cambiar los días de oficina por cazas de piratas, y las reuniones con gente desconocida a la que sonrio falsamente por noches de cuentos para niños perdidos, pero es hora de cerrar la ventana.

Que me da igual.

Ven, aunque me haga daño, que sé que no me convienes, que esto hace tiempo está muerto, que no servimos, que jamas coincidiremos en la elección mas simple, que somos opuestos... que si que todo eso ya lo sé, pero ven, solo esta noche, no te hablo de compromiso, ni tardes de paseos por el parque, y sé que te mueres por venir, sabemos que va a doler, pero no me importa, ya deje de escuchar a la conciencia, si tu vienes esta noche sera solo nuestra como si nadie mas existiese, estoy dispuesta a volver a desengancharme de ti después tirando a la basura todos los avances que he hecho, y que importa quien dice lo que es correcto y lo que no, esta noche el mundo tendrá sentido sin reglas ni protocolos para los dos. Y mañana... el mañana ya veremos lo que trae.

Sube que nos vamos.

Me he dado cuenta que mientras te esperaba el mundo no había dejado de girar, el tiempo había dejado de esperarme, había echado ha correr dandome aun menos opciones a ganar, se reía mientras intentaba que me contestaras al teléfono una y otra vez, se divertía cuando me veía sentada delante de tu casa esperando cualquiera de tus movimientos, y le entretenía escuchar mis mentiras y justificaciones para expliar que no estaba mal lo que hacía, pero no le culpo, porque a fin de cuentas y observando la cantidad de gente que hay a mi alrededor el fue el único capaz de explicarme que solo iba a pasar una vez, que ni el ni nadie iba a esperame nunca y que yo tampoco iba a esperar mas por nada, que la vida es muy rápida y los placeres muy cortos. Cuando al fin se paro y me dijo: sube que nos vamos, entendí que jamás volvería a dejarlo escapar, que el tiempo siempre ha sido mi mejor aliado.